No tenía nada que hacer y me apetecía dar una vuelta por ahí, a si que decidí ir al Bosque Prohibido a dar una vuelta y quién sabe, quizás viera o pase algo interesante.
Me adentré en el, una vez recorrí un pequeño trozo miré instintivamente atrás, por donde había venido, luego volví a mirar hacia delante y seguí caminando.