Nombre: Sheila.
Apellido: Snape.
Edad: 16.
Lugar de nacimiento: México.
Fecha de nacimiento: 11 de diciembre.
Personalidad: Es una chica un poco tímida y reservada, sobre todo debido a su difícil situación familiar. Destaca mucho por su inteligencia y sus ganas de superarse a sí misma.
Gustos: Le encantan los duelos de magos y leer.
Odios: Los ideales de los sangre limpia.
Manías: Enredarse un dedo en un mechón de pelo cuando se pone nerviosa.
Apariencia física:
- Color de cabello: Castaño muy claro, casi rubio.
- Color de ojos: Castaños.
- Altura: Muy alta.
- Contextura: Delgada.
Familia:
- Padre: Tobías Snape.
- Madre: Marlene Domínguez.
- Hermanos: Ella no sabe de ninguno.
Historia:
Sheila nació en México. Hija del muggle Tobías Snape y de la bruja mexicana de sangre limpia Marlene Domínguez, se crió durante los primeros años de su vida en México, con su madre. Su padre no se preocupaba mucho de ella, de hecho, era como si no tuviera una hija.
A Marlene que Tobías no se preocupara por su hija no le importaba mucho; ella tenía un buen puesto de trabajo, una buena casa, una buena fortuna y mucho tiempo para dedicarle a su hija. Vivieron muy felices hasta que la tragedia llegó a su hogar. Cuando Sheila tenía siete años, su madre murió defendiendo a unos nacidos de muggles. Desde entonces Sheila siempre ha tenido el deseo de convertirse en un importante puesto del Ministerio de Magia, tal vez en el Departamento de Ley Mágica, para evitar más muertes de inocentes.
Cuando Tobías se enteró de la muerte de Marlene, fue a por la niña a México. Sheila se resistió; no quería vivir con el padre que nunca se había preocupado ni por ella ni por su madre. Pero no tuvo más remedio que ir con él.
Sin embargo, nunca llegó a vivir con él. Tobías la dejó en un orfanato muggle, donde Sheila empezó a tener más trato con los muggles y a tener más deseos de protegerlos en un futuro.
Cuando tenía once años recién cumplidos, un funcionario del Ministerio fue al orfanato muggle e informó a Sheila de que había sido admitida en Hogwarts. Sheila se alegró mucho.