La luna llena en compañia

Bajé la mirada, no quería pensar en culpas o me derrumbaría. Y de nada serviría si me derrumbaba.
No contesté, pero tomé las sábanas y tapé su cuerpo desnudo, olvidando por completo que yo también lo estaba

-No te muevas- pedí quedamente, acariciando su mejilla- ¿Donde esta tu varita?

Señale el bolso que estaba junto a la cama, escondido por si el lobo subia, - ahi dentro - habia sido muy precavida, habia llevado de todo. Mi varita, pociones cicatrizantes, recuperadoras de sangre, de todo.

Con un suspiro me levanté de mi lugar hacia el bolso, tambaleandome por momentos. Tomé el bolso y lo abrí.

Me sorprendí bastante cuando ví todo lo que llevaba...No pude moverme por unos momentos...Entonces... ¿Todo había sido planeado? ¿De nada sirvió que le dijera que me aterraba que estuviera aquí? Sentí otra punzada en el pecho, con un dolor mas profundo, si era posible.

Controlé mi expresión y me acerqué de nuevo a la cama, arrodillandome a su lado, mas bien dejandome caer.

-No soy experto en hechizos curativos, pero ayudaré para que podamos regresar al castillo, Madame Pomfrey te curará mejor- dije quedamente mientras sacaba el contenido del bolso

-Ella.. no me puede ver asi - le adverti - no debe saber.. - hice una mueca de dolor y me aferre a las sabanas, - agh.. probemos.. las pociones..- no cederia, si se enteraban que me habia lastimado, podian culparlo

Abrí la botellita de poción abastecedora de sangre y se la tendí, mientras negaba con la cabeza

-Las heridas causadas por licántropos no se curan con facilidad- mi voz se quebró, pero continué- Necesitan unguentos y pociones, por eso mis heridas no se van tan fácilmente. Necesitas ir a la enfermería

Tomé la botella de dictamo, la destapé con suavidad y dejé caer 3 gotas en su herida

- No me la hizo el licantropo - le mire - evite que fuera a la ciudad.. me avento.. y fue ahi donde me lastime.. un hierro o algo me atraveso...- acaricie su rostro - el licantropo no me ataco.. todo lo contrario

La miré atentamente y cerré los ojos ante su caricia. Me acerqué a ella y dejé un beso en su mejilla, antes de recargar mi frente ahí

-No debíste venir- dije con voz cargada de dolor, mientras cerraba los ojos- ¿Que hubiera pasado si te hubiera mordido? Yo...Yo...

Un nudo en mi garganta no me dejo continuar, solo apreté su mano

Le atraje hacia mi para poder abrazarlo, hundiendolo en mis brazos - perdoname.. pero no puedo dejarte solo.. no puedo - pensaba que el entenderia lo que yo sufriria estando lejos de el en ese momento que el llegaba a sufrir

Me hundí entre sus brazos, aferrandome a ella como si fuera mi tabla de salvación en medio del océano

-Lo se... es difícil para los 2...- dije en un susurro- Es cada vez mas dificil separarnos, pero es aun mas difícil saber que puedo perderte para siempre en un segundo por culpa de este maldito mounstro que soy... y ni siquiera percatarme de ello sino hasta la mañana siguiente

Estiré mi mano para acariciar su mejilla, con el nudo aun presente, latiendo como si tuviera vida propia

-Te amo... no quiero perderte

Negue - no eres un mosntruo, el licantropo me cuido, me trajo aqui.. cuando estaba herida.. - mis manos acariciaron su rostro- no me perderas.. jamas.. - me acerque y le bese tiernamente

Correspondí su beso lentamente, sintiendome perderme en su boca ahi, entre sus brazos. Acaricié su mejilla mientras mi aliento se desvanecía, pero al mismo tiempo comenzaba a sentirme mas fuerte, era extraño, toda ella estimulaba lo mejor de mi

Lo atraje hacia mi, la herida estaba cerrandose pero el tenia varias en su cuerpo - hay que curarte tus heridas.. amor.. - le mire con esa inmensa ternura que solo tenia para el.

La miré mientras acariciaba su mejilla con delicadeza y ante sus palabras sonreí un poco

-No te preocupes, Madame Pomfrey se encargará- Volteé a ver mi pecho, donde se veía casi perfectamente la forma de las garras del licántropo-Como dije, las heridas causadas por licántropos no se quitan con cualquier cosa

Puse una mano encima, simulando mis garras cuando me transformaba pero sin tocarme. En realidad me ardía como si me hubieran puesto hierro al rojo vivo sobre el pecho, pero era soportable

- Como quisiera haber evitado eso - ella cuido de que no hiciera daño a nadie mas, pero no habia podido evitar que el se hiciera daño

-Era inevitable, no te preocupes- dije con voz suave, acercandome y dejandole un beso en la frente- Buscar que un licántropo no se dañe a si mismo es casi imposible

Bajé la vista a su herida y sentí un nudo en el estómago

-¿Como te sientes?

- mejor - las pociones habian hecho su efecto y yo lo tenia conmigo, me aferre a su cuerpo, abrazandole - lo siento.. no te preocupes..no lo hare de nuevo - y me quede ahi en sus brazos

La abracé con fuerza contra mi, suspirando

-Te amo...- le dije al oído, mientras aspiraba el aroma de su cabello- Duerme un poco, lo necesitas

Sugerí quedamente, mientras acariciaba rítmicamente su espalda

Me acerque a el - duerme conmigo - le pedi y acaricie sus labios, antes de darle un beso y estirandole los brazos para que se acostara ami lado.

La besé también, mientras levantaba mi cuerpo, entre temblores, para sentarme en la cama.
Me separé de sus labios para volver a guardar todo en el bolso o se caerían y se romperían. Dejé el bolso bajo la cama y me acomodé a su lado

-Todas las veces que quieras...- respondí a su petición, aunque ya habia respondido con mis acciones- Hasta que me digas que me vaya, ya lo sabes

Me acerqué y la besé lentamente

Me acomode en sus brazos y le mire - jamas.. te lo dire.. jamas.. - ella no deseaba que el se separaba, lo abraze y me queje al moverme - lo siento.. te lastime.. - ella estaba demasiado efusiva

Solté un bajo quejido de dolor. El pecho aun me ardía, pero disimulé un poco. La abracé contra mi, soportando el dolor, besé su frente

-Te amo...- susurré de nuevo, dedicandole una sonrisa tierna, solo para ella- Duerme...y espero que esta vez te muevas menos

- No me movere - eso era una promesa lo que menos queria era que el se sintiera mal, cerre los ojos y al instante me dormi demasiado exhausta.

Sonreí un poco y cerré los ojos, cansado. Le dejé un último beso en la frente antes de caer dormido casi al mismo tiempo que ella, aun estaba débil y mucho mas pálido que de costumbre.

Me quede ahi en sus brazos, como siempre, adoraba dormirme ahi en sus brazos, desnudos. Hundi mi rostro en su cuello, y ahi me quede varias horas, descansando.

Dormí sin sueños, despues de una larga semana de pesadillas y súbitos despertares repletos de sudor frío. Fui acunado por el aroma de su cabello y de su cuerpo, haciendome suspirar, entre sueños, de placer.

Me moví un poco, lo que me hizo contraer el rostro, pero acerque mas mi cuerpo al de ella, durmiendo por horas sin perturbarme