Viendo trofeos [Libre]

Entré al Salón de Trofeos con curiosidad. Me apetecía estar sola un poco. Bajé la mochila y la puse junto a la vitrina mientras pegaba la nariz para ver mejor los trofeos.

Esa tarde Adrian se había dedicado a darle un recorrido a la galería de armaduras. Su trayecto había durado más de lo que esperaba puesto que no tenía otra cosa qué hacer y la información a cada lado de las armaduras le resultaba siempre interesante. Aprendió bastante, eso sí, pero le desagradaba el aspecto pobre y antiguo de las armaduras. Daba la impresión de que si las tocaba se caerían hechas pedazos, no entendía aún como continuaban de pie y no desintegradas.

Se desanimó al ver que terminaba el pasillo y ya no tenía más armaduras que inspeccionar, aún así sus pasos siguieron dando a la sala adyacente a esa: el salón de trofeos. ¡Otro trayecto!

Se encaminó observando las copas, medallas y demás hasta que se dio cuenta de que no estaba solo allí, a unos pasos delante estaba una joven de Slytherin con la nariz pegada al vidrio. Pensó en llamarle antes de acercársele, pero le pareció divertido propinarle un buen susto por lo que se le acercó por detrás y una vez estuvo muy cerca dijo: -¡Slytherin! – con tono autoritario.

Continué examinando la vitrina con interés, sabía que mi nombre estaría ahi pronto...No se exactamente donde, pero estaría o dejaría de llamarme Ariana. Estaba demasiado concentrada en los trofeos para darme cuenta que ya no estaba completamente sola, pues mi ferbil imaginacion estaba en pleno apogeo

Escuché una voz detrás de mi diciendo "Slytherin" lo que me hizo dar un respingo, sacar la varita involuntariamente y volverme con rapidez

Me sorprendi al verme apuntando a un chico de Slytherin y bufé entre dientes

-Mierda, me haz asustado- mascullé alzando una ceja

La joven se llevó un buen susto, tanto que dio un salto y se enfrentó a Adrian con rapidez. Para la desgracia de este ella ya llevaba en alto su varita, apuntándole.

Debía admitir que esa no se la había esperado.

-Lo lamento – se retractó con el rostro pendiente en la varita de la joven. Estaba claro que ella no le atacaría, pero no parecía propensa a querer soltar de su varita por lo que Adrian tomó la suya y la alzó indicándole de que también tenía la tenía muy pendiente –Así estaremos a mano – dijo, dedicándole una sonrisa astuta. Luego se movió hacia un lado de la chica – solo para asegurarse de que no devolvería el golpe- y se puso a ver las medallas, como si nada hubiese pasado –¿Cómo estabas? – le preguntó. –digo, antes de…del susto

No le conocía, pero por los colores que representaban a su casa podía especular que sería una maravilla de persona.

Sonreí de lado cuendo el chico también soltó su varita -Lo siento, ha sido la impresión- La giré entre mis dedos antes de esconderla en las profundidades de mi túnica. Me giré a las vitrinas de nuevo cuando él se puso a mi lado. Lo escuché atentamente y luego me encogí de hombros -Pues aburrida, francamente- dije indiferente, mirando sin ver la expocision de trofeos y medallas presentes- ¿Y tu?

-Lo siento, ha sido la impresión – se excusó. Éste continuó con la vista fija en los medallones, intentando descifrar lo que decía en letritas pequeñas que casi todo el mundo pasaba por alto solo por el hecho de que no atraían demasiado la atención. Sin mucho éxito volvió la vista hacia su compañera dado que ella ahora estaba de lado también y mirando hacia la vitrina.

-Ya veo – comenzó, con respecto a su aburrimiento –Yo veía la galería de armaduras – continuó y se rascó un costado del rostro sin razón aparente, solo por hacer algo.

-¿Tu tienes algún familiar aquí? – preguntó y señaló hacia las medallas que reposaban ante sus ojos, golpeó lentamente el vidrio de la vitrina –Por desgracia, yo no tengo a nadie – e hizo una mueca de disgusto, ¡cuánto le gustaría ver el nombre de su padre allí! pero él no había sido muy sobresaliente más que en pociones y defensa contra las artes oscuras.

Recargué una mano en el cristal, como si quisiera tocar los trofeos con la punta de mis dedos. Hice una mueca de asentimiento cuando me comentó lo de la galería de armaduras, la habia registrado el día anterior, aun no conocía todo el castillo -No- contesté sin quitar la mirada de la vitrina- Mi hermano mayor salió el año pasado y mi hermana gemela esta en Beauxbatons- Giré el rostro hacia él cuando lo escuché decir que no tenia a nadie- ¿No tienes hermanos?

-Oh – musitó incapaz de encontrar otra respuesta a su no –Mi hermano mayor salió el año pasado y mi hermana gemela esta en Beauxbatons- continuó por explicarle y finalmente le preguntó si no tenía hermanos. Adrian respondió a esto haciendo un movimiento rápido con la cabeza –No, soy hijo único.- dijo. No era algo que le molestara, había tenido una infancia tranquila y desde entonces disfrutaba mucho de su privacidad, darse tiempo para sus cosas –Es… – comenzó, intentando encontrar las palabras correctas –está bien para mi – concluyó. Giró el rostro nuevamente para verle y él le dedicó una débil sonrisa.

-Así que…gemela – continuó, dando por zanjado lo de hijo único –¿no le gustaba Hogwarts? – preguntó, no pudo evitar darle un tono de indignación ya que para él Hogwarts lo era todo y estaba seguro de que para la mayoría de los alumnos así sería también.

Asentí con la cabeza, comprendiendo. No sabría como era ser hijo único, pero imaginaba que tenía sus ventajas, asi como tener 2 hermanos también las tenía. Sonreí un poco cuando él me dedicó una sonrisa -Pues no, no le interesa Hogwarts- dije contestando a su pregunta, recargando la frente en la vitrina- Y si no hubiera sido por Ian yo tampoco hubiera venido- Lo miré de nuevo- Mi hermano comenzó aquí y yo estudié 3 años en Beauxbatons antes de decidirme a pedir un cambio- Me encogí de hombros con indiferencia

Ella le sonrió también y luego se dispuso a responder a su pregunta. Para su sorpresa a ella tampoco le había interesado Hogwarts, asintió lentamente antes de responder a algo –Pues… – comenzó, sin saber muy bien qué decir –Sé que Beauxbatons es un colegio muy prestigiado pero Hogwarts también tiene sus ventajas, espero las descubras y… – le tendió una mano, a modo de saludo inicial –bienvenida a Hogwarts, y aún más bienvenida a Slytherin.

-Avery – se presentó finalmente y le dio un significado más interesante a su mano tendida, a la espera de estrechar la suya.

Llevé mis manos a mi espalda mientras escuchaba lo que dijo- Hogwarts no es como Beaux, este lugar es mucho mas fascinante. Me alegra saber que me quedaré aquí 2 años mas- comenté con tono seguro. No podía pedir nada mejor que un translado y alejarme por fin de la estrecha vigilancia de Kathlyn. Miré su mano tendida y oí su bienvenida, lo que me hizo sonreír un poco mas alegre- Gracias...- dije primero, estrechando su mano- Ariana Piagnet

Ella le comentó que se sentía feliz de poder quedarse en Hogwarts por dos años más, él no pudo hacer más que reconfortar ese comentario con una cálida sonrisa.

-No hay de qué, Piagnet - asintió después. Imaginó como se sentiría el tener que ser nuevo en Hogwarts donde todos ya tenían sus grupos predilectos de amigos o compañeros, para él hubiera sido dificíl pero seguramente por una buena causa el cambio. Aún así estaba seguro de que ella no tardaría en adaptarse y hacerse de amigas, o amigos.

-¿Ya has encontrado tu lugar favorito? - preguntó, amigable -En Hogwarts hay mucho que ver - pero seguramente ella ya conocía la mayoría de las maravillas de ese castillo.

-Lugar favorito...-mustié quedamente, pensando en qué contestar. No habia tenido mucho tiempo para visitar todo el castillo, estaba lleno de secretos y quería descubrirlos todos. -Aun no eh encontrado un lugar favorito- Me pasé una mano por el cabello, pensativa- Me falta mucho por conocer, supongo- Lo miré con curiosidad- ¿Cual es el tuyo?

Ariana pareció algo indecisa antes de responder a su pregunta finalmente le respondió que aún no tenía un lugar favorito allí –Entiendo- agregó él.

-Me falta mucho por conocer, supongo –

-Hay tiempo de sobra y seguro pronto encontrarás tu lugar favorito.

¿Cual es el tuyo? Reflexionó antes de responder. Sabía que habían millonadas de lugares increíbles en los alrededores e incluso dentro de Hogwarts, le resultaba muy difícil decidirse por uno solo hasta que finalmente se dio por rendido: -Honestamente, me gusta Hogwarts y cada uno de sus rincones – sonrió –creo que todos los alumnos piensan al igual que yo, y espero que pronto tú te des cuenta de lo mismo

-Aún así me gusta mucho nuestra sala común, y el lago – meneó la cabeza y desvió la vista hacia los trofeos dentro de esa vitrina -incluso el bosque prohibido, ¿has estado allí?

Asentí ante su comentario del tiempo. Era cierto, aun tenia mucho tiempo para conocer el castillo...Bueno, puede que no tanto como tenian los demas, pero aun me quedan 2 años para regsitrar este lugar. Lo escuché con atención mientras me recargaba de espaldas a la vitrina y juegeteaba con mis pies- ¿El Bosque Prohibido?- inquirí pensativa- Pues iba a acercarme esta mañana pero el sujeto gigante que vive en los limites no me dejó seguir, argumentando que era muy peligroso- Alcé una ceja. Odiaba que me dijeran lo que tenía que hacer pero no queria meterme en problemas en mis primeros días en Hogwarts, asi que esperaba que fuera un poco mas tarde para burlar al gigante y revisar el bosque.

La chica Piagnet parecía reacia a aceptar órdenes de los demás, en este caso del guardabosque. Eso le gusto, pues él era así y nunca hacía caso a los demás –Ya veo- musitó, comprendiendo lo que ella decía.

-Me ha pasado también, de hecho a todos nos dice lo mismo. Él no permite que el alumnado toque terreno dentro de los bosques y es por eso que siempre hay que escabullirse por la noche – explicó luego. Recordó mucha de sus estrategias por las noches para escapar de la guardia de ese estúpido cuidador –Estoy seguro de que si te lo propones puedes burlar la vigilia de ese gigante, y en caso de que no puedas estoy dispuesto a ayudarte- continuó y al final le dedicó una simple sonrisa, pero astuta. Él sabía lo divertido que era pegarle a las chicas (o chicos) buenos sustos en ese bosque, ella parecía de las asustadizas.

Lo miré alzando una ceja -Bueno, gracias por la propuesta, pero estoy segura que podre sola- Moví los dedos contra el vidrio- Normalmente cuando me propongo algo lo logro, le pese a quien le pese- Sonreí, mas para mi que para él, recordando todas las veces que me he salido con la mía- ¿Que hay exactamente en el Bosque? Mi hermano dice que hay hombres lobo, acromántulas y todo tipo de cosas- no pude evitar el tono de curiosidad y emoción. Las emociones fuertes eran lo mío.

(Siento horrores la tardanza, es que salí toda la semana pasada xD)

La señorita Piaget no era nada tonta. Inmediatamente luego de que él le ofreció una ida al bosque prohibido alzó una ceja demostrándole lo astuta que ella podía ser también. Él rió para sus adentros, ya no le parecía asustadiza.

-Bueno, gracias por la propuesta, pero estoy segura que podre sola-

-Auch, Adrian – pensó. Estaba claro que las apariencias podían confundir y qué equivocado había estado sobre ella. Ella agregó otro comentario, al cual respondió sonriendo simplemente puesto que ya no sabía bien qué decir.

Luego recuperó la oportunidad para hablar: -Tu hermano está en lo cierto. Sí hay licántropos y acromantulas, entre muchas cosas más. Sé que mucha gente dice que el bosque comenzó siendo plantado por una manada de centauros, así que probablemente te encontrarás con ellos también – trató de enfatizar el hecho de que ella podría con ello sola, dándole un toque irónico –Hay gigantes, unicornios…y trolls, probablemente. Pero comúnmente te encuentras con centauros y déjame decirte que son muy territoriales.

Finalmente sonrió, no pudo evitarlo y sin darse cuenta esa sonrisa pareció mucho más atrevida que la anterior –Nunca sabes con qué toparte, pocos tienen las agallas…

OFF: Descuida n_n

Lo escuchè atentamente y a cada criatura que mencionaba iba aumentando mi interés. Quería verlo todo y Adrian cada vez me lo pintaba mejor. Mis ojos brillaron, emocionados sin siquiera disimularlos -Genial!! Entonces creo que tengo que visitarlo pronto- dije muy segura. Si Kathlyn me viera seguro ya me hubiera encerrado en algun lugar y hubiera perdido "sin querer" la llave

Su sonrisa se esfumó con rapidez. Ella parecía muy emocionada con lo que él le había contado, sin dudas él atinaba mal con respecto a Ariana.

-Oh - soltó, con algo de desilusión al no lograr su propósito: asustarle -Entonces yo supongo que sí, también. Mucha suerte con ello, Piagnet. - agregó. Dio unos pasos hacia atrás ya casi a modo de despedida puesto que no sabía bien como seguiría aquella conversación y se sentía algo descolocado. Sonrió rápidamente.

Lo miré con curiosidad, se veía un poco desilusionado ¿Acaso esperaba que me diera miedo? vaya, evidentemente aun no me conocía. Advertí como retrocedió un poco - ¿Te vas ya?- pregunté recargando la espalda en la vitrina y mirandolo con curiosidad y una sonrisita- Esperaba que me contaras mas sobre Hogwarts

Esperaba a un ‘adiós’ o algo similar pero en cambio ella cuestionó su huida y le sonrió, recargándose en la vitrina. Él se detuvo a la distancia a la que estaba y se aproximó a ella nuevamente –¿Hay algo que quieras saber en especial sobre Hogwarts?- preguntó y se llevó las manos a los bolsillos de su capa.

-Tenemos un cementerio también, en la otra ala del castillo. Y…bueno, la torre de astronomía está muy buena, así como el campo de Quidditch, ¿has estado allí, cierto? – tardó bastante en soltar estos comentarios y preguntas porque no sabía exactamente qué decir.