Tomando Aire

Allí estaba otra vez: sentado. Los fines de semana en Hogwarts definitivamente no eran de lo mejor para Adrian, quien solía quedarse solo por ahí adelantando tareas o inventando pociones raras.

Pero esta vez había decidido tomar aire y sin pensárselo mucho partió rumbo hacia el lago, a su árbol predilecto.

Las horas transcurrieron desde el mediodía hasta caída la tarde y él continuaba en el mismo lugar y haciendo exactamente lo mismo: nada. En contados momentos se había puesto a meditar sobre la gente del agua, que nunca había llegado a ver a las orillas del cobertizo (por donde llegaban los botes a Hogwarts). Se preguntaba si realmente existirían, o si le tendrían miedo.

A lo último y cuando ya se sentía superado por ese silencio comenzó a tirar pequeñas rocas al lago, con la intención de atraer la atención de alguien o algo que anduviese por allí debajo.

Privado: Nathalie Leane Deveraux

Tenia horas libres y Remus estaba en clases, al igual que Alice, debia admitir que me habia metido demasiado en mi relacion con Remus, que no habia hecho mas amigos pero es que mis compañeros de casa no se me acercaban mas que nada por la relacion que tenia con el merodeador.

Pero la verdad poco me importaba caminaba por el lago, cerca del agua como siempre, adoraba pasear por ese lugar casi siempre era muy tranquilo.

Crei que estaba sola hasta que me di cuenta que un chico estaba ahi tirando piedras al lago, era de Slytherin lo note por su corbata, suspire, sin saber si le molestaria mi presencia. Me encogi de hombros, el lugar no era privado asi que continue caminandol.

Sostenía una roca y estaba dispuesto a tirarla con todas sus fuerzas hacia el lago cuando notó la presencia de una muchacha. Ésta le miró por unos segundos y cuando lo hizo él descendió el brazo dejando de lado la intención de tirar la roca que probablemente le daría en la cabeza.

-Slytherin – los colores, hermosos colores de su casa que llevaba la joven en su traje de Hogwarts.

Ella se encogió de hombros a la nada y continuó caminando con una expresión tranquila. Él se creyó culpable de no se qué y rápidamente se puso de pie, con la intención de acercársele.

Caminó unos pasos indecisos pero finalmente se detuvo, consumido por la estupidez y sin saber qué hacer –Vamos, es de tu casa – se alentó. Como si de algo le sirviese y emprendió camino nuevamente hasta que por fin llegó a estar bastante cerca.

-Slytherin – le saludó. Solía llamar a cualquiera por su casa cuando no reconocía los nombres y honestamente no recordaba el rostro de aquella joven.

Senti que alguien se acercaba y me detuve, levante una ceja cuando me llamo asi no pude mas que asentir - Nathalie Deveraux - me presente, creo que si me empieza a decir Slytherin para hablarme no seria muy correcto habia demasiados - tu eres? - si realmente no conocia a demasiada gente ahi, ya que era algo o mejor dicho no se separaba de su novio.

- Llevo clases contigo? - intente hacer memoria, a lo mejor si, pero a veces era demasiado distraida.

La expresión fría de la muchacha le dejó en claro a Adrian que no le gustaba el sobrenombre ''Slytherin''. Rápidamente reparó este hecho: -Lo lamento, Nathalie –

Entonces ella preguntó quien era –Avery – respondió, como de costumbre.

No recordó mencionar su nombre, tampoco quería hacerlo. No le gustaba mucho a decir verdad, tan solo su apellido y hasta ahí estaba bien. Se concentró en sus facciones, eran delicadas. Sus ojos azules eran casi tan atrayentes como los colores de Ravenclaw.

-Llevo clases contigo?- preguntó, volviéndole al tema –Ah, si – musitó.

Ahora recordaba ese rostro, varias veces. En clases de pociones, ¿probablemente? Bueno, ese no era el caso. La cosa era que le conocía, al menos a simple vista.

-Adrian Avery – finalizó, y alzó su mano con la intención de estrechar la suya. No se dio cuenta tampoco del pequeño problema retraso para responder que había sufrido.

- No hay problema - dije cuando se disculpo, pero la verdad era la primera vez que le llamaban asi, y a pesar del poco de tiempo que habia estado en ese lugar le habia guardado cariño a mi casa, ser solo mencionada como otra Slytherin, debia admitirlo heria mi ego.

Observe su mano y la estreche - un gusto - sonrei de lado, saludandole, solte su mano despacio, - caminamos? - dije despues de un minuto de silencio parados ahi, tenia que hacer tema de conversacion o el podria considerarla aburrida.

-Un gusto también – coincidió con ella.

Luego Nathalie le invitó a caminar y él asintió aprobando la idea. Se llevó las manos a los bolsillos y suspiró disimuladamente, no sabía qué decir y tampoco era que tuviese mucho que contar. Finalmente soltó algo porque si no estaba claro que ambos morirían a mitad de la charla –¿Aburrido Hogwarts? – ok, quizá no era la mejor pregunta… pero algo era algo.

Intentó visualizar el camino y al mismo tiempo prestarle atención, a veces le costaba el mantenerse al tanto de muchas cosas –Odio los fines de semana – confesó, solo por agregar algo ''interesante''

Sonrei al er que intentaba hacer conversacion - pues si la verdad mucho - respondi a su pregunta de que Hogwarts era aburrido - pues yo no tanto.. - debia confesarlo - es cuando tengo tiempo para salir con mi novio - sonrei boba al recordarlo, mientras me recogia el cabello - Adrian.. por que no habiamos hablado antes? - bueno que ella no se separara de Remus creo que era una razon

Vio que ella sonreía, no supo bien por qué pero asimiló que tenía que imitarle, por lo que sonrió amigablemente (o lo más que podía) también.

-Oh – balbuceó, como de costumbre. Ella mencionó los fines de semana como divertidos por pasarlos con su novio y el se carcomió la cabeza pensando quién sería, pues las veces que le había visto en clase estaba sola.

-¿Y ahora él está…? – ¡entrometido! – se culpó, y luego de eso sacudió la cabeza. –Deja yo, lo siento – soltó, a modo de reparar esa intromisión en su vida. Sinceramente había sido sin querer, porque…era fin de semana y ella decía que pasaba esos días con él, le pareció extraño.

Adrian.. por que no habiamos hablado antes?

-Pues…no soy muy amigable que digamos. Y, a veces me cuesta… – trató de encontrar las palabras correctas, por más vergonzoso que sonara –hablar con ustedes – le apuntó con un índice, dando a aclarar que se refería a ''chicas''

Y era cierto, muy cierto. Muchas veces temía en lo que ellas creerían de él, o qué debía decir…solo sabía que el protocolo de auxilio en caso de un error era un ''lo lamento''

- el debe estar en la biblioteca o con sus amgos - contesto y cuando lo escucho disculparse nego - tranquilo no hay problema - le sonrio amigable mientras escuchaba su respuesta - no se por que se les dificulta -lo dijo en plural ya que sabia que el no era el unico - no mordemos