-Oh que mal. Tengo hambre. Bueno será mejor de que vaya a buscar un buen sitio para comer.- dije mientras caminaba media mareada por las calles de Hogsmeade. Todas las personas que estaban en el lugar me estaban mirando raro debido a mi forma de caminar en estos momentos. Algunos me dijeron pinguino, otros se reían entre dientes, y otros 'decían cuchoicheando "!Qué patética!"; pero no lo soportaba, tenía la azucar por el piso y si no comía algo iba a tragar la tierra. Pero llegué al fin al lugar... Caldero Choreante. Yo siempre he odiado el lugar con todas mis fuerzas porque éste lugar no era un lugar apropiado que digamos, pero no como La Cabeza del Puerco. Pero como ahora tenía hambre, no tenía mas opción que ir allí. -Buenas tardes quiero una pechuga al vino por favor.- pedí. Entonces a mi lado estaba una muchacha que parecía al pedir un whisky de fuego jamás bebió una botella de esa bebida por años y que ahora tenía ganas de beber una. -Hola. ¿No te molesta que te acompañe?- pregunté.