Otra noche más, no sabía que era lo que le estaba pasando. No podía dormir, tenía insomnio, y sus pensamientos divagan por personas no muy gratas para ella, como era el caso de Potter. Se había descubierto a sí misma pensando en él, y se había asustado. ¿Qué demonios hacía ella pensando en Potter? Por favor, de seguro era una mala jugada de su mente, nada más.