Barnabás el chiflado [Lore Black]

Ella sonrió nuevamente, él reflejó una sonrisa casi tan amplia como la suya. Era la primera vez en… ¡meses! que sonreía de ese modo, pero fue algo automático que no pudo controlar. Sentía que debía devolverle la sonrisa aunque sea por educación, es que la suya era muy alegre.

Luego le vio alejarse y apoyarse a la pared, viendo al techo con aparente tranquilidad, -Vamos... dime, ¿en que pensaste para entrar aqui?- preguntó. Él se quedó viéndole por unos segundos, con la mirada bastante pérdida en la conversación…¿en qué había pensado?

Recordaba, en parte, haber memorizado objetos de su agrado pero sabía que quizá, solo quizá hubiera recordado al mismo tiempo parte de las pesadillas que sufría comúnmente por las noches y eso le hizo estremecerse –En un lugar para…relajarme – explicó, alzando la vista al techo y distrayéndose un tanto. Su mirada descendió nuevamente y se volvió casi tan penetrante y fría como la primera vez que le había visto –¿Por qué lo preguntas?

Ella se acercó unos pasos, producto de su mirada de seguro y comenzó a sentirse casi tan intimidada como la primera vez –No, no – comenzó –quería…en realidad no me dio el tiempo para pensar en algo concreto.- admitió, yéndose por las ramas a lo que no quería confesar.

No podía decirle que semejante sujeto como él sufría de pesadillas de noche y que…de pronto quizá una de éstas o parte de lo que había en ellas estuviera por ahí, ¿una serpiente? ¿arañas? ¿asesinos? etcétera, no podía confesar algo como eso ya que nadie los sabía, nadie

Se sintió culpable una vez más al verle cohibida y retractó su mirada, haciéndola parecer amigable –No, no haces mal. Lo siento es que, soy nuevo con todo el funcionamiento de esta sala – hizo unos ademanes de mano bastante extraños para indicar que abarcaba toda la sala.

-Bien – asintió, riendo un poco junto con ella. Debía admitir que había hecho un malabarismo con las manos para demostrarle el aspecto enorme de la sala, seguro se habría visto gracioso. Luego, ella continuó por disculparse y él le restó importancia encogiéndose de hombros, se volvió a lo suyo: pensar.

-Así que… – comenzó, organizando sus pensamientos e ideas sobre el lugar –¿cualesquiera que sean las veces que quiera entrar aquí si pienso lo mismo que hoy sucederá…esto? digo, si pienso lo mismo vengo al mismo lugar ¿o es siempre inestable? – probablemente esa era la oración más larga que había entablado con ella. Recorrió la vista por los alrededores mientras le preguntaba, ella parecía bastante acostumbrada a ese sitio.

Después de que ella le explicara como sería le pareció bastante lógico ya que ambos habían aportado algo a la sala para que fuese tal cual ahora la veían, complicado – se quejó para sus adentros, sabía que si lo intentaba de nuevo pero solo la sala se vería terrible, no sería lo mismo sin la parte que había imaginado o deseado Lore.

Vio que ella se alejaba hacia un sofá y él le siguió el rumbo, sentándose frente a ella en uno bastante similar, se había predispuesto a relajarse en cuanto oyó que ella le llamaba. Alzó la vista con rapidez –Dime – continuó y entonces escuchó que le preguntaba que año estaba cursando, -sexto. ¿Tú estas en…? – alzó las cejas, incapaz de adivinar.

Frunció el ceño cuando le vio ironizar su ‘’Grandioso’’ se preguntó por qué lo diría pero luego recordó que la mayoría de las veces las jóvenes se quejaban de su corta edad, ¿o no era sí? O tal vez lo decía por el motivo de que él estaba por sobre ella, quién sabía.

-En cualquier caso, quinto no está mal – se encogió de hombros. No sabía bien como alentar a una persona o darle de buenos ánimos, pero lo que valía era intentar ya que…¿de qué hablarían si no?

-En quinto me gustaba Historia de la Magia – confesó y chasqueó la lengua, siseándole mala suerte a la profesora –¿Cuál es tu materia favorita aquí? – preguntó luego.

Ahora lo entendía, ella iba a extrañar cuando todos sus amigos ya no estuviesen por allí.

-Entiendo – dio comienzo, como siempre –pero podrás mantener contacto con ellos. Siempre te pueden enviar una carta, y…eso – él no era experto para enseñar a como mantener contacto con amigos, él…prácticamente carecía de amigos. Intentó dejar ese tema bastante profundo para ella hasta ahí, no sabía si podría repararle o echarle a llorar, parecía una chica sensible y él no sabía nada de eso: sentimientos.

-No, en serio – exclamó y soltó una carcajada, a como hacía cuando charlaban de cualquier cosa en las mazmorras. Era muy muy inusual. –Me encanta, solía estudiar…bueno, en realidad suelo estudiar para todo aunque no me caiga la materia pero antes lo hacía por empeño propio y no por …obligación, ¿es obligación a veces, no?- bah, que sí lo era. Ganar puntos también era un privilegio.

Pues por el momento... es pociones – Qué va – exclamó y dejó escapar otra risa, no se lo creía. –¿En serio? – corroboró luego.

-No a mucha gente le gusta mezclar y mezclar ingredientes peligrosos, pero a mi también me gusta es mi materia favorita junto con Herbología, y solo porque a veces hay que hacer antídotos también-

-¿También podré mantener el contacto contigo?- le sorprendió, ¿quién querría mantener contacto con él? Ni modo asintió ya que sabía que faltaría algo de tiempo hasta eso. Ella escuchó lo que le decía y luego aseguró que estudiar Historia de la Magia no era una obligación, no para ella. Adrian meneó la cabeza ya que no estaba muy seguro de lo que decir –Para mi Historia sí lo era – se defendió pero sin darle mucho interés.

-A mi me gusta pociones... sobre todo porque es necesario para lo que quiero ser luego...-

-Quiero ser sanadora... ayudar a las personas-

Se sintió encogido por el gran corazón que tenía su acompañante, y hasta por unos segundos le imaginó siendo de Gryffindor siempre tan valerosos y queriendo ayudar. Se estremeció –Eso…está bien – finalizó. Ella se acercó y preguntó si se podía sentar, él asintió sin problemas y se movió hacia un lado –A mi me gusta elaborar pociones, nada más. Incluso separar algunos ingredientes y crearme de las mías, pero nunca son buenas…

Se acomodó un tanto de costado para verle mejor, escuchó lo que le decía y por lo que sonó era una Ravenclaw muy Ravenclaw. Su pasión seguramente sería estudiar, por lo que acaba de aclarar para ella estudiar no era una obligación ¿sería uno de sus hobbies?

-Entonces – comenzó lentamente, tratando de ver si acababa por comprender lo que le decía –¿no importa qué tantos proyectos te den o qué tanto te indiquen para estudiar? Digo, hasta cierto punto algo no es una obligación pero normalmente Historia de la Magia implica tanto que sería considerado una obligación, al menos para nosotros.- y sí, especializado en ese tema de materias. Era común que las serpientes se pusieran a debatir qué profesor no merecía puesto, qué materia exigía más y qué materia deberían quitar…

-Gracias – asintió en cuanto ella compensó lo que él decía. Luego, dejó al descubierto otra vez esa clase de buen corazón que tenía –Yo… – no sabía exactamente que decir, su interés en pociones era bastante diferente a lo que ella decía –estaría bien también, digo, para esas personas aunque…no creo que con mis brebajes llegue a alguna poción así

Ella parecía emocionada de admitir que no le importaba que cantidad de tarea, no sentía la presión de que fuese terrible –Oh – fue capaz de musitar, le costaba creer que a alguien le encantaba responder de ese modo a los trabajos, e incluso él que se dedicaba horas a sus estudios.

-¿Entonces a que llegarían tus brebajes?-

-Una vez me equivoqué la cantidad de tármica en una poción y logré que diera hipo y a la vez confusión. – hizo una mueca ya que sus pociones estaban basadas en errores y no eran oficialmente pociones más bien eran ‘’mezclas’’ –Pero he logrado pociones que disminuyen la cantidad de pelo, en vez de acrecentarla… -otro error- y algunas anti-pociones para filtros de amor y pociones infladoras

Alejó la vista por unos minutos, sus pociones eran terribles. Soltó una risa bastante amarga-Me baso en mis errores, pero una vez logré una que mata las plantas – sonrió a medias.

OFF: pareciera que sí xD

Asintió en cuanto ella le pidió de la poción confusa que daba hipo a la vez, recordaba lo horrible que era hacer ''hip'' y a la vez alucinar un tanto. Había tardado casi dos horas para que los efectos finalizaran, fue bastante doloroso para una cordura como la de él.

-¿Acaso han intentado enamorarte mediante pociones que intentas anti-pociones?-

Alzó las cejas y asintió con tranquilidad –Me he enamorado sí – confirmó ante la sorpresa de ella –Pero luego desenamorado, gracias al anti-poción que logré hacer - ladeó la cabeza hacia un costado, dando a explicar la conclusión. Satisfactoria en ese caso ya que al final había dejado de presentar indicios de cariño hacia una Gryffindor.

-Incluso, una vez me salió mal una de los filtros de amor y me enamoré de mi taburete – no parecía avergonzado de este hecho, después de todo el taburete era quien soportaba su peso cada día en clases.

Le fue algo cómico descubrir que se sorprendía por el homicidio de una planta, o varias –No solo una – soltó una mueca, compartiendo parte del sentimiento pero en broma. –Y lo cómico es que logré ese brebaje gracias a la esencia de otra planta y un fluido explosivo – sonrió ante la ironía.

-Belladona – confesó el nombre de la planta toxica que le ayudó a matar a las otras.

-No entiendo...- escuchó que le decía y volvió el rostro a verle. No le sorprendió de lo expresivo y confuso que se veía pues ella expresaba palabras y coordinaba el rostro a la vez.

-¿Te enamoraste de verdad o mediante una poción?- él rió. Ella alejó la vista con un leve rubor bajo sus mejillas pero él continuó viéndole con tranquilidad y negó con la cabeza –Mediante una poción – confirmó. –Lo que hago es a través de pociones, una que produzca lo que espero y otra que lo repela. De cualquier modo yo soy el que quiero producirlo o puedo querer repelerlo… – agregó luego pero se hizo un propio enredo en sus palabras.

Al final, él sabía que nunca se hubiera enamorado de una Gryffindor así nada más, ¿o si?

Rió por lo del taburete, sí que sonaba imposible –No, es cierto – dijo, desviando la vista y sosteniendo esa media sonrisa tan poco común. Ella bromeó y él lanzó una débil carcajada – ¡Seguro que sí! Tenía muchos compinches por ahí

-ojala hubiese una forma en que nada ni nadie saliese dañado...-

Meditó sus palabras en silencio por unos segundos, volviendo a su seriedad y luego asintió al tiempo que suspiraba –Uno tiene que correr el riesgo si quiere lograrlo – dijo. Muchas veces salía herido para poder repeler heridas que al final no podía curar por medio de sus pociones ¿y qué? Él se hacía responsable de eso.

Continuó contemplando hacia el otro lado de la sala –El método es lo de menos si el resultado es favorable-

-Oh- Fue lo unico capaz de decir, asi que se habia enamorado mediante pocion, me preguntaba de quien, suspire, sin saber porque. -Espero que nunca me pidas ser tu conejillo de indias- Exclame confusa al escuchar lo ultimo que me explicaba, se enredaba demasiado para decir las cosas...

Pero luego volvi a bromear -Wooo que suerte!! ¿Cuando me preparas una cita con aquel taburete amiigo de tu novio?- Volvi a reir, me estaba divirtiendo con el, y estaba siendo natural, como realmente era y no tenia miedo, eso era algo inusual en mi, que siempre me alejaba de los chicos.

-Creo que tienes razon en lo ultimo... pero ¿No crees que asi como existen infinidades de formas para llevar a cabo algo... tambien hay una que te permita no dañar a nadie?- Le mire de nuevo con aquella sonrisa inocente en mi -Yo pienso que si- Recalque.

-Nunca – le aseguró con tranquilidad. No acostumbraba a utilizar personas como conejillos de indias, él era su propio conejillo de indias en cuanto a pociones y demás. Ella bromeó y él asintió rápidamente –Pronto, muy pronto. Tendré que llamar a mi taburete y preguntarle por alguno de sus amigos – rio levemente y se encogió de hombros.

Luego, ella dijo algo muy interesante y muy típico de una mente profunda como la de una Ravenclaw, él se lo pensó antes de contestar –Pues…no conozco esa forma- soltó y luego una carcajada. Luego, se volvió serio nuevamente –Pero sé que quizá si exista una. De cualquier modo seria difícil, y los otros métodos que incluyen el dolor no lo son…no para llegar a un final concreto. – se quedó en silencio, meditando sobre lo que acababa de decir ella -sería difícil pasársela pensando de qué manera hacer algo sin dañar lo otro, más fácil era arriesgar a dañar algo pero tener claro que al final todo saldría como querría, con heridas o no.

Soltó una mueca, ella le llevaba a pensar profundo sobre cosas interesantes. Le gustaba.